¡Ya es mañana, ya es mañana!

¿Existe la violencia de género?

13/06/2021

Hace un par de años, probablemente, no habría podido escribir estas líneas, porque no tenía tan claras las cosas como las tengo hoy. No sé ustedes, pero yo llevo décadas en plena yihad -que no es otra cosa que una guerra contra uno mismo- para desprenderme de todos los prejuicios machistas que me instalaron en la cabeza aquel día de 1967 en que me vistieron de azul porque había nacido con una pilila entre las piernas. No hablo de mis padres, que eran bastante avanzados para la época, sino de cómo la sociedad del tardofranquismo educaba a sus niños y niñas. 

En aquella época un niño era un niño y estaba llamado a grandes cosas, y una niña estaba llamada a ser discreta, humilde, amorosa y buena cocinera para encontrar un buen marido y formar una familia feliz, cristiana y, a ser posible, numerosa. Esa generación, la mía, quizás haya sido la primera que no le salió bien del todo a aquel modelo, y después las cosas han seguido cambiando mucho. Pero lo cierto es que todos -yo al menos sí, ustedes igual son espíritu puro y esto no les pasas- nos sorprendemos con frecuencia con una idea que nos atraviesa la cabeza, con una forma de hablarle a alguien, que tiene su razón de ser en algún prejuicio machista procedente de aquella educación. En mi caso, me he desprendido de muchos vicios machistas a lo largo de los años. Al principio más groseros y evidentes, y poco a poco más sutiles y, con frecuencia, sólo percibidos por mí mismo. 

El caso es que estos días, esta semana especialmente trágica en que varias mujeres y dos niñas han sido asesinadas, se está produciendo en twitter, al menos en mi entorno de twitter una terrible bronca acerca de si existe o no la violencia de género, una bronca de la que he caído victima, por cierto, porque es en el marco de ella en el que he sido expulsado de la red social por una semana, y no creo que vuelva. Eso que salgo ganando.

Hay hombres que se sienten amenazados -yo creo que hace no tanto, un año quizás, me lo sentía- por una forma de definir la violencia de genero muy básica: los hombres matan a las mujeres. Pero es que es así. Son los hombres los que matan a las mujeres, no las mujeres las que matan a los hombres. Desde que se contabilizan los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en España, o sea, desde 2003, se conocen casi 1.104 casos. Es decir, en 18 años, 1.104 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o sus exparejas. Se dice pronto. Lo que no se dice, ni pronto ni tarde, porque los casos son mínimos, es el número de hombres asesinados por sus parejas o exparejas. Alguno habrá, qué duda cabe, pero es que 1.104 asesinatos en 18 años suponen 1,2 a la semana. Son muchos asesinatos (ETA asesinó a 855 personas en casi 50 años de actividad terrorista), y es mucha la diferencia entre esta cifra y la de hombres que puedan haber sido asesinados por sus parejas como para no intentar buscarle una explicación. 

No nos podemos quedar en que son asesinatos y todos los asesinatos son malos los cometa quien los cometa, porque por esa vía es posible que consigamos castigar a cada agresor, pero no conseguiremos acabar con los asesinatos, ya que dejamos la causa sin tocar. Hay que buscar la causa para combatirla, porque si no, seguirán produciéndose. Y esa causa es el machismo, ni más ni menos.